
Los accesorios básicos que toda jaula debe tener son los siguientes:
Bebedero: el bebedero deberá ser de tipo biberón ya que es muy probable que con cualquier otro tipo de bebedero el agua acabe inundando el sustrato y mojando a las ratas. Si se tiene la posibilidad adquiriremos un bebedero graduado ya que nos ayudará a la hora de administrar medicamentos que deban ser diluidos en el agua.
Comederos: los comederos deberán ser de un material duradero (metal, cerámica, vidrio…) para que las ratas no puedan romperlos y a ser posible estarán amarrados a los barrotes ya que las ratas tienden a subirse a los comederos para comer. Lo más conveniente es que tengamos al menos dos comederos, uno para el pienso y otro para la comida fresca.
Refugios: las ratas adoran esconderse, así que deberemos colocarles diferentes refugios por la jaula. Estos refugios pueden ser de cualquier tipo: cajas de cartón, casetas de plástico o madera, etc.
Además, existen otros accesorios que podemos colocar en la jaula:
Esquineros: si no queremos que las ratas defequen por toda la jaula, podemos enseñarles a que utilicen los esquineros. El tema de la orina es caso a parte, ya que lo harán por toda la jaula para marcar su territorio.
Hamacas: las hamacas pueden ser simples trozos de tela de camisetas viejas o toallas o pueden ser de materiales vistosos y muy elaboradas. A las ratas les encanta dormir y jugar por encima de las hamacas.
Ruedas: aún no se ha llegado a un consenso sobre si las ruedas son buenas o malas para las ratas. Si decides colocar una rueda en la jaula de tus ratas, procura que sea de un diámetro suficiente para que las ratas no tengan que arquear la espalda al usarla y que no sea de rejilla o tenga agujeros ya que la rata podría hacerse daño en las patas o en la cola.