
Nunca es recomendable tener en la misma jaula a machos y hembras. Las ratas son unas grandes reproductoras y debemos saber que las hembras pueden tener camadas (de 5 a 15 crías por camada) cada 20 días, y las nuevas crías pueden procrear al mes de nacer. Teniendo esto en cuenta, si no se separan las crías y la madre por sexos, podemos tener, en pocos meses, cientos y cientos de ratas que tendremos que alimentar y buscar un hogar; y las madres sufrirían un desgaste brutal e innecesario. Por todo esto aconsejamos tener dos ratas (como mínimo) del mismo sexo.
Para poder elegir de qué sexo vamos a tener nuestras ratas, expondremos las diferencias más significativas del carácter de cada sexo:
MACHOS
- Generalmente, son dos veces más grandes que las hembras.
- Tienen tendencia a marcar su territorio con orina.
- Tienden a tener un olor almizclado, más fuerte que el de las hembras.
- Producen un aceite en las glándulas de la espalda, que puede hacer que el color del pelo de esa zona se ponga amarillento.
- Tienen el pelo más grueso y áspero.
- Puede ser más difícil introducir un nuevo macho al grupo.
- Varios machos juntos pueden ser más agresivos con otros, especialmente durante la fase hormonal de su vida (de los 3 a los 12 meses).
- Los machos adultos tienden a ser mucho más tranquilos y perezosos que las hembras.
- Son más propensos a la obesidad.
- Se identifican fácilmente sobre las cuatro semanas de edad, debido a su escroto, que es bastante grande.
HEMBRAS
- Son, generalmente, más pequeñas.
- Son menos agresivas y es más fácil introducir ratas nuevas al grupo.
- No tienen tanto olor, si se las mantiene limpias.
- Tienen el pelo más suave.
- De adultas siguen siendo muy juguetonas y activas.
- Les encanta jugar.
- Tienden a morder y destrozar cosas.
- Son propensas a tener tumores de mama benignos.
IMPORTANTE
Lo anterior son las características generales de ambos sexos, pero esto no quiere decir que un macho no pueda ser pequeño y juguetón de adulto o una hembra sea grande y agresiva. Cada animal tiene un carácter distinto que habrá que descubrir.
Por lo general, se ha comprobado que, en la mayoría de los casos en los que machos y hembras comparten casa (que no jaula), hay más peleas entre machos (excepto si hay sólo un macho) ya que rivalizan por las hembras.
Si has decidido adoptar hembras, ten cuidado. Observa si la persona o la tienda donde vayas a adoptar o comprar tus ratas han separado a los animales por sexos a la edad recomendada (5 semanas), si no, es muy probable que las hembras estén preñadas.